Láser de Próstata

Láser de Próstata

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La cirugía láser de próstata se utiliza para aliviar los síntomas urinarios moderados a graves provocados por el agrandamiento de la próstata, un trastorno conocido como «hiperplasia prostática benigna».

 

Durante la cirugía láser de próstata, el médico inserta un visor por la punta del pene en el tubo que lleva la orina desde la vejiga (uretra). La próstata rodea la uretra. Un láser que pasa a través del visor libera energía para contraer o eliminar el exceso de tejido que impide el flujo de orina.

 

Los láseres usan una luz concentrada para generar calor preciso e intenso.

 

¿Por qué se realiza?


La cirugía láser de próstata ayuda a reducir los síntomas urinarios causados por la hiperplasia prostática benigna, entre los que se incluyen los siguientes:

 

  • Necesidad frecuente y urgente de orinar
  • Dificultad para comenzar a orinar
  • Orina lenta (prolongada)
  • Orinar con más frecuencia durante la noche
  • Detenerse y comenzar a orinar nuevamente
  • Sensación de no poder vaciar la vejiga por completo
  • Infecciones de las vías urinarias

La cirugía láser también puede realizarse para tratar o para prevenir complicaciones debido al flujo bloqueado de orina, como las siguientes:

 

  • Infecciones urinarias recurrentes
  • Lesión en riñones o vejiga
  • Incapacidad para controlar las micciones o incapacidad total para orinar
  • Cálculos en la vejiga
  • Sangre en la orina 

 

¿Cuales son sus ventajas?


La cirugía láser puede ofrecer varias ventajas con respecto a otros métodos de tratamiento de la hiperplasia prostática benigna, como la resección transuretral de la próstata y la prostatectomía abierta. Estas son algunas de las ventajas:

 

  • Menor riesgo de sangrado. La cirugía láser puede ser una buena opción para los hombres que toman anticoagulantes o que tienen un trastorno hemorrágico que no permite que la sangre coagule normalmente.
  • Ausencia de estancia hospitalaria o una estancia más breve. La cirugía con láser se puede realizar en forma ambulatoria o con una sola noche de estancia hospitalaria.
  • Recuperación más rápida. La recuperación de la cirugía con láser suele llevar menos tiempo que la recuperación de una resección transuretral de la próstata o una cirugía abierta.
  • Menor necesidad de una sonda. Los procedimientos para tratar el agrandamiento de la próstata suelen requerir el uso de un tubo (sonda) para drenar la orina de la vejiga después de la cirugía. Con la cirugía con láser, por lo general, la sonda se necesita durante menos de 24 horas.
  • Resultados más inmediatos. Las mejorías en los síntomas urinarios con la cirugía láser se pueden observar inmediatamente. Con los medicamentos, pueden pasar semanas a meses antes de poder observar una mejoría notoria.